T E R R A

La cocina se define por su amplitud y fluidez. La isla central se erige como un punto focal despejado, invitando a la interacción sin obstrucciones visuales.
Las líneas rectas y limpias dominan el diseño. Los muebles de cocina, de volúmenes sencillos, se integran a la perfección en la arquitectura. La iluminación, a través de lámparas colgantes de diseño minimalista, aporta un toque de ligereza y calidez.
La madera clara de los muebles aporta calidez y textura sin sobrecargar el espacio. El mármol gris de la encimera y la isla añade un toque de sofisticación y minimalismo. Los electrodomésticos de acero inoxidable se integran con sutileza, aportando un toque de funcionalidad sin estridencias.
La paleta de colores neutros crea una atmósfera de serenidad y amplitud. Los tonos grises y beige dominan el espacio, con acentos sutiles de color en la vajilla y la decoración.
Los detalles se reducen a lo esencial. La grifería de diseño minimalista aporta un toque de elegancia sin ornamentación. Los asientos de la isla, de formas sencillas y funcionales, invitan a la conversación sin distracciones visuales.
Esta cocina es un espacio de serenidad y funcionalidad, donde la simplicidad y la elegancia se fusionan en un diseño atemporal. Es un espacio perfecto para aquellos que buscan una cocina libre de distracciones y centrada en la esencia.






